lunes, 30 de marzo de 2015

PASO 43 “VIVE TUS SUEÑOS”




Haciendo un balance de mi vida, aparte de buenos momentos y experiencias, ahora soy consciente que los rumbos que he tomado han sido basados en el miedo y la inseguridad. Cuantas noches habré pasado pensando en lo infeliz que era por no vivir acorde a mis antiguos sueños.
Todos sabemos lo sencillo y agradable que es tener sueños, pero lamentablemente tendemos a confundirlos en metas, y por otro lado estas metas no están basadas en nuestra realidad, sino en una realidad inculcada por la sociedad.

Desde que sufro ésta enfermedad he conocido a través de internet a cientos de pacientes, por desgracia, la mayoría tenemos en común demasiadas razones para padecerla y demasiados motivos para superarla, pero de todos los causantes de la depresión, uno de los más llamativos es el de aquellos, que llevando lo que podríamos llamar, una vida confortable, se sienten totalmente vacíos e infelices por no llevar a cabo sus propios sueños.

Os voy a poner un ejemplo chorra de los míos con la vida de un personaje ficticio al que he decidido darle un nombre muy común para hacerlo cercano.
Agapurnio Tristede Veras es un director de una sucursal bancaria en un pequeño pueblo, lleva en su puesto de trabajo casi veinte años por lo que entre su sueldo y sus incrementos por antigüedad cobra un buen sueldo con el que ha podido pagarse un adosado en su pueblo, un apartamento en la costa alicantina, un coche familiar, un coche urbano y tener unos dignos ahorros. Nuestro envidiado Agapurnio se casó hace 18 años con una farmacéutica del pueblo y tiene dos hijos sanos y estudiosos y un cocker muy bonito aunque más tonto que ir de vacaciones a Korea del Norte.

Pues a pesar de llevar una vida aparentemente cómoda, Agapurnio lleva 2 años con tratamiento por depresión porque ya no quiere a su mujer pero le da miedo romper el vínculo familiar, porque adora la ciudad y se siente encerrado en un pueblo, su aburrida monotonía y sus cotilleos. Porque siempre ha querido viajar pero alguien o algo siempre se lo ha impedido salvo que fuese un viaje familiar a las Canarias en todo Incluido. Y porque siempre ha soñado con ir al Himalaya y a sus 40 años cree que ya es demasiado tarde. En resumen, se siente secuestrado por una vida que no desea llevar y comienza a dejar de desear vivir.

La vida que muchos desean llevar es la que está ahogando a Agapurnio. Lo que si parece común entre Agapurnio, los enfermos de depresión y el resto de los mortales salvo alguna excepción, es la frustración por llevar una vida que en nada se parece a la que hubiésemos soñado. Y otro punto en común para superar esa frustración es EL MIEDO AL CAMBIO.

Como ya he dicho anteriormente, desde pequeños nos han rodeado de dogmas pesimistas que nos marcan un camino demasiado concreto, y nos han querido convencer de que salir de esa ruta o realizar algún cambio siempre nos conducirá a un futuro peor. La sociedad no aprecia a las personas que somos dadas a cambiar con frecuencia de trabajo, de pareja, de domicilio, etc. Somos aparentemente inestables y no desean a alguien cerca inestable.

Lo cierto es que en la vida, existen cambios que son a peor, pero por cada uno existe otro que es a mejor. Lo que sí es claro, al menos para mí, es que si sigues llevando una existencia que te lleva a la frustración, al desánimo y/o a la depresión estás jodido manteniendo ese camino, si haces un cambio, puede que las cosas no salgan bien…. ¿pero y si el cambio es tu salvación?.

Últimamente me fijo en muchos libros de autoayuda que prometen convertirte en un triunfador, en un seductor, un empresario de éxito o un gurú de la comunicación. La verdad es que no tengo mucha fe en éste tipo de publicaciones, de hecho, que sería del mundo si todos fuésemos Bill Gates y no hubiese Pepes fontaneros, Antonios carpinteros y un borracho en cada pueblo. Lo que sí creo a pies juntillas es que TODOS sin excepción podemos cambiar algo en nuestras vidas que nos haga un poquito menos infelices, nos acerque a la felicidad un poquito o nos prevenga de una depresión. El primer paso para lograr ese cambio, es liberarse del miedo. El ser humano está hecho para cambiar, para evolucionar, si alguno de los que me lee, consigue llegar a fin de mes y mantener a su familia…para mí ya es un héroe capaz de todo.

Para luchar con esos miedos lo mejor resulta analizar el escenario de ese posible cambio en la peor de las posibilidades, contemplar la reacción que tomaríamos en el peor de los casos y contemplarla como la más probable. Una vez hecho y digerido esto el miedo se va difuminando lentamente hasta convertirse en un recuerdo.

Quizá si Agapurnio le dice a su mujer que éste verano en lugar de a Lanzarote en familia NECESITA ir al Himalaya para cumplir su sueño, su mujer en lugar de negarse y enfadarse (el peor resultado posible), le comprende, le apoya y además de cumplir su sueño recuerda porqué se enamoró de su mujer y todo empieza a mejorar.

Así que tanto como para salir de una depresión como para evitarla, es necesario tratar de definir mejor nuestros sueños acorde a nuestra realidad, elegir el más factible de ellos, eliminar el miedo al cambio y luchar por ello hasta conseguirlo.

Uno de mis sueños ha sido siempre escribir un libro, siempre he tenido buenas ideas para empezarlos pero no conseguía darles fin, en éste momento de mi vida estoy decidido a terminar el que empecé narrando mi experiencia como enfermo de una depresión.

Cuando lo logre, aunque ni siquiera lo editen, será junto con mis hijos, y mi viaje a Nueva York, el cuarto sueño vital que haya cumplido, y los días en que el bichito de la depresión se plantee acercarse de nuevo a mi vida, abrazaré a mis hijos, recordaré mis paseos por Central Park y le pegaré con mi libro para que se vaya calentito.

Me despido con otra fase motivadora, recordad siempre que:


“La gente que no logra conseguir sus sueños suele decirles a los demás que tampoco cumplirán los suyos”

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