Hasta ahora me resulta bastante fácil estar sólo, demasiado
quizá. Me quedo ensimismado en mis pensamientos y además me resulta
especialmente duro en ocasiones estar acompañado de mis seres queridos porque
por más que me esfuerce en evitarlo, me obligo a fingir. Sobre todo por no
preocuparles, por atender mis obligaciones y también porque así evito parecer
un fantasma vagando por la casa sin decir palabra.
Ignoro en qué medida es positivo o negativo obligarse un
poco a fingir encontrarme mejor y actuar con lo que ahora considero normalidad.
Mi pareja me invita y aconseja a salir con ella y nuestro hijo, insiste en que
me hará (bueno, nos hará) bien. Y mi parte, llamémosla consciente, me dice que
tiene razón. Pero es que me cuesta bastante, vestirme y salir a pasear cuando
lo que realmente lo que me apetece es encerrarme y dejar pasar el tiempo o
escribir un rato. Y por si esto fuera poco siento que estoy desatendiendo a mi
familia y amigos (quizá esta sea la peor parte), pero todo lo anterior sumado a
verme rodeado de gente o encontrarme con algún conocido y tratar de mantener una
conversación normal (que ahora sinceramente no me va a interesar mucho) y verme
más obligado aún a fingir, me lo pone todavía más cuesta arriba.
Últimamente siento un poco de agorafobia (miedo a los
espacios abiertos), me inclino a pensar que es un síntoma más, no puedo ni
pensar en entrar en un centro comercial o cualquier recinto abierto o cerrado
con más de diez personas y el pecho se me encoge cuando estoy demasiado fuera
de casa. Camino esquivando a los conocidos y algunos amigos porque pienso que
mi cara refleja mi estado y odio profundamente dar lastima. Vamos, la alegría
de la huerta. Pero he de ser consecuente con mis palabras y mis deseos de
curación e iré poco a poco trabajando en ello, ahora mismo no creo en las
terapias de choque, por lo que no me voy a meter a ver un partido en el
Bernabeu (de momento, todo se andará), he decidido que voy a seguir el consejo
de mi mujer, y en cuanto acabe éste post, voy a hacer acopio de fuerza y salir
un poco a oxigenarme y hacer la fotosíntesis como yo digo. Confío en el
criterio de mi pareja y sé que andar un poco y tonificar mis piernas tampoco me
va a matar. Lo que pueda, en cuanto me agobie de vuelta a la madriguera. Quiero
volver a ser fuerte y esto requiere de pequeños pasitos, así que voy a dar unos
cuantos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario