PASO 11 “HABLA, LLORA, AMA”
Dentro de este proceso de curación, aparte de todos los
pasos anteriores y posteriores, quizá sea éste el que, en mayor medida, mejore
el vínculo con nuestros seres queridos y facilita la comprensión por parte de
ellos. Y por eso lo considero tan importante. Es el momento de abrirse con
aquellos que te rodean y que quieren. De expresar de modo consciente y sincero
aquello que sientes, por complicado que pueda parecer. Es el momento de llorar
abiertamente y sin ápice de culpa o vergüenza sí es que lo necesitas. Y es el
momento de amar. No te fustigues por sentirte mal, pero sobre todo y por encima
de todo no te culpes porque quienes te quieren sufran por ti. Es parte de la
enfermedad, también sufrirían por cualquier otra enfermedad que padecieses. Es
NORMAL. Y es nuestro deber normalizar ésta situación como parte del
tratamiento. No pienses que hablar de tú dolor, perjudica a quienes te aman,
piensa que estás dando un gran paso hacia la curación y eso es lo que realmente
les importa.
El hecho de hablar sobre tus emociones, por raras o
complejas que sean, ya estimula a tu cerebro para pragmatizar tus nuevos
procesos mentales. Verbalizar nuestras emociones canaliza en cierto modo
nuestro pesar y actúa como válvula de escape, de hecho, siempre he sido reacio
a hablar de mis sentimientos, como dije anteriormente. En parte por vergüenza y
en parte por un absurdo vínculo que hemos creado entre la falta de emotividad y
la masculinidad. Pero ahora se que además de ser beneficioso, lo es igualmente
para mi familia. Ahora pueden entender mejor como me siento y que necesito. Y
esto es maravilloso.
Llorar también resulta una útil herramienta para controlar
nuestro estado de ánimo, al contrario de lo que pensaba en el pasado. Aprendí
que llorar cuando lo he necesitado ha resultado ser el mejor preventivo a una
crisis de ansiedad. LLORA sí lo necesitas, llora donde y cuando quieras, olvídate
de con quién estés. Da igual un llanto inconsolable, que silencioso. Llora y
deja que ese nudo que te oprime el pecho se disuelva lentamente con tus
lágrimas. Se que puedo parecer muy pesado con esto, en mi caso fue una barrera
muy dura de romper, llora sin pudor y sin pedir perdón. Es sencillamente, lo
que necesitas.
AMA, porque amar cura, dedica todo el tiempo que puedas,
quieras y necesites a demostrar tu amor. A mí me resulta duro estar acompañando
en ocasiones. Sólo deseo estar sólo y escribir, pensar o al menos intentarlo,
martirizarme o simplemente llorar. Pero a lo largo del día a día sale a la luz el
amor, lo antepongo por deseo propio a la anhedonia y busco el contacto de mis
seres queridos. Sin más, porque sí y sobre todo porque lo necesito. Cada
abrazo, beso, caricia o "te quiero" que comparto con ellos me
devuelve parte de la humanidad que creía estar perdiendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario