Para comenzar ésta entrada al blog, en lugar de hacer uso de
mis adorados ejemplos chorras, voy a contaros un chiste para añadirme a
explicar éste nuevo paso en mi curación.
Se encuentran dos viejos amigos y uno le pregunta al otro lo
típico: -¿Qué tal todo? A lo que responde – Pues tío, estoy hecho polvo, esta
mañana ha fallecido mi padre, y tu ¿qué tal?, y el primero responde: - Joder
macho! Vaya día llevamos!! Se muere tu padre, yo he perdido el móvil….uff!!
Pues así nos sentimos los enfermos de depresión, cualquier
obstáculo por pequeño que pueda parecer se nos hace enorme y desoímos los
problemas de los demás. La mejor forma para comenzar a ser objetivos con
NUESTROS problemas es, como decía ayer, entrenar a nuestro cerebro para
afrontar situaciones adversas. En cuanto nos enfrentamos a elementos nuevos o
negativos, nuestro cerebro, acostumbrado a llevar el control, se bloquea y no
sabe como reaccionar.
Por esa razón creo que es importante seguir aportando
estímulos y entrenamiento a nuestra mente y dejar de alimentar al bichito. Y un
buen modo de hacerlo es saliendo del estado de confort y afrontar retos
novedosos. Es el momento ideal para restar el tiempo que invertimos mal en
revolcarnos en nuestras miserias y hacer algo productivo. Sé de primera mano
que el hecho de superar la depresión ya representa un reto en sí mismo, pero
ahora deseo plantearme un RETO NUEVO, externo a mi realidad. En mi caso, he
decidido que quiero convertir mi enfermedad y su proceso de curación en algo
positivo y constructivo. Compartir con vosotros mis vivencias y mis batallas me
ha hecho darme cuenta de lo importante y necesario que resulta dar a conocer
ésta enfermedad, sus síntomas, su tratamiento y hacerlo de forma NORMAL, es una
enfermedad más y no debemos avergonzarnos de ella.
Así que he pensado en CÓMO podía ayudar con mi experiencia y
mi aprendizaje, y me ha parecido buena idea volver a estudiar (a los 35 años).
Por ahora me resulta incompatible comenzar estudios de psicología para poder
colaborar en el tratamiento a aquellos que pasan por una situación similar,
pero he estado investigando sobre cursos universitarios de Coaching Emocional,
que sumados a la experiencia vivida me permitan colaborar en la prevención de
trastornos psicológicos. Tratar de aprender, como aprendí a conducir, a
gestionar correctamente las emociones y formarme para poder enseñar a hacer lo
mismo a los demás.
De hecho, padecer ésta enfermedad ha cambiado completamente
mi vida, mi forma de pensar y ha modificado procesos mentales que yo tenía como
incuestionables. Hasta el punto que me planteo incluso el cambiar de oficio.
Me dedico a la cocina por vocación, amo cocinar y mi
trabajo, pero no dejaba de ser estresante, mal pagado, inestable y además se
convirtió en un precursor de mi enfermedad. Hasta ahora no me había planteado
dedicarme a otra cosa, hacía lo que me gustaba y además lo hago muy bien, pero
me impedía llevar una vida normal, llevaba un horario desestructurado y apenas
podía hacer vida familiar y social. Ahora siento que debo dar un giro a mi
vida, adaptar mi entorno y circunstancias a mis nuevas necesidades y hacer de
ello parte de mi proceso curativo.
A diario recibo muchos correos y mensajes de gente en mi
situación, personas que están recorriendo éste camino a mi lado y se siente tan
perdida y sola como yo. También intercambio mensajes con terapeutas, tan
necesarios en ésta guerra y he tenido una revelación. Deseo superar ésta
enfermedad y convertirla en una vacuna. Sueño con hacer de esto una cadena, en
darme a los demás a cambio de que ellos hagan lo mismo.
Quizá sea una utopía o un delirio fruto de los
antidepresivos, pero ese es mi NUEVO RETO y voy a luchar por conseguirlo, de
momento me voy a comprar una huchita para financiarme los cursos que quiero
hacer. Ya no quiero ser sólo un enfermo curado, ahora quiero hostigar a la depresión
y ser uno de sus más encarnizados enemigos, por una sólo y sencilla razón. NO
QUIERO QUE NADIE PASE POR LO MISMO QUE YO.
Ya no siento miedo ni vergüenza, siento una especie de ira
que me incita a seguir peleando, ahora me toca canalizar esa ira y usarla como
herramienta. Lo dicho, un abrazo amig@s, me bajo a comprar la hucha…
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